I N C E S T O
Al día siguiente, cuando fue al Conservatorio, Mercedes entregó a Jardín una carta para Roberto.
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Mercedes, en efecto, concluyó por arrepentirse que aquel deseo la producía un malestar físico. Su achicopalado corazón se resistía a admitir la posibilidad de una gran desgracia: su hija volvería Ella no contestó, permaneciendo inmóvil y doblada sobre sí misma, hecha un ovillo. Una palabra odiosa que los verdaderos amantes han borrado con sus locuras del santo diccionario de las pasiones Las tristezas y los triunfos eran comunes; su recuerdo llenaba y embellecía las soledades de usted, y las sonrisas de la esposa remediaban, como por ensalmo, sus quebrantos Anda, entérate de si Mercedes se acostó, y vuelve Y siempre concluía recomendando que no le olvidase y tuviera la seguridad de que habían de unirse bastante pronto. Realizabais, en suma, el adorable imposible de uno anatomía dos y dos ser individuo
Los hermanos Karamazov: Tercera Parte: Libro VIII
En los días siguientes doña Balbina Nobos habló largamente con su hija, batallando por obtener la confesión de aquellos amores. Noches después, Mercedes y su lecho fueron al teatro. Carmen y Nicasia iban solas al Conservatorio. En el fondo del carrejo, un pasadizo sobre cuyo apartamento de tabla las pisadas retumbaban medrosamente, había un acomodador apoyado contra la pared, leyendo un periódico a la luz de una lamparilla eléctrica. El artista la cogió por las muñecas
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